El Drenaje Linfático Manual (también conocido simplemente como DLM) es un tipo muy suave de masaje para drenar el exceso de líquido del cuerpo y mejorar el funcionamiento general de los vasos linfáticos (sistema inmunitario). El DLM es más comúnmente utilizado para el tratamiento de linfedema, que se caracteriza por la obstrucción de los ganglios linfáticos en los brazos y las piernas.
El DLM se originó en Europa durante la década del 30. Fue utilizado por primera vez en los pacientes como una forma eficaz para desintoxicar (librar los residuos) del cuerpo. Hoy en día, el DLM se sigue utilizando como una forma de mejorar el funcionamiento interno del sistema linfático. El masaje se aplica suavemente en la dirección del flujo linfático, a fin de desbloquear los vasos linfáticos obstruidos, y permitir el flujo de la linfa para el transporte libremente de los desechos del cuerpo.
El Masaje de drenaje linfático manual es realizado por un fisioterapeuta certificado, que aplica una forma ligera de masaje circular a la piel de sus pacientes. Los masajes del drenaje linfático manual deben ser aplicados a la piel desnuda, y no se utilizan aceites de masaje o lociones para que el tratamiento sea efectivo. Este masaje se aplica en trazos suaves hacia el corazón. Esta técnica estira suavemente las paredes de los vasos linfáticos y estimula el drenaje linfático.
Durante el tratamiento su fisioterapeuta puede usar una de las cuatro técnicas de drenaje linfático manual muy eficaz para estimular el drenaje linfático:
Círculos estacionarios: estos trazos se aplican en espiral continuos con las yemas de los dedos generalmente en el cuello, cara y los ganglios linfáticos.
La Técnica de la bomba: el terapeuta pondrá sus palmas hacia abajo en la piel, y hará trazos ovales con sus dedos y pulgares para estimular el flujo linfático.
La Técnica de rotación: el terapeuta dará masajes con movimientos circulares con las palmas hacia abajo. Las muñecas se utilizan para aplicar y disminuir la presión.
Trazos de cucharada: El masaje será realizado con las palmas hacia arriba, y los dedos extendidos de modo que sus manos ahuecadas para parecerse a una cucharada. Pequeños golpes se aplican a la piel para fomentar la eliminación de residuos.
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